Mucho se habla de liderazgo en estos días y aunque todos quisieran alcanzarlo, pocos son los que se convierten en referentes. En el ámbito laboral existen personas con cargos directivos que no son líderes, porque no tienen la habilidad de causar una influencia sobre los demás mayor a la que reciben.
Siendo así, aquellos que tienen un equipo a su cargo no pueden dejar de lado la búsqueda de un liderazgo inspirador para sus trabajadores que conlleve respeto, influencia y autoridad.
Para los directores y coordinadores que ejercen sus labores desde casa u oficina para un equipo que trabaja en remoto, la tarea es tanto más importante como más necesaria que en el caso del líder que trabaja en el mismo espacio que sus colaboradores.
Estas personas tienen la prioridad de fomentar la inteligencia colectiva, dar claridad de cuáles son las tareas, mantener la cohesión del equipo, delegar funciones, escuchar y dar retroalimentación y por encima de todo, evitar los errores de comunicación, en los cuales es tan fácil incurrir cuando se trabaja en remoto.
Veamos a continuación qué cualidades debe tener el líder que se compromete a lograr este cometido.
Cualidades del líder
Existe una teoría conocida como «el gran hombre» que asegura que el líder nace y no se hace. Es decir, la persona con liderazgo cuenta con características innatas que no pueden adquirirse durante la vida, como la altura, el timbre de voz, la fuerza, la inteligencia, la determinación o la empatía.
A esta teoría se han adherido los defensores de la monarquía para justificar el legado del rey como un poder heredado. Mientras tanto, otros se inclinan por decir que el líder puede nacer o mejorarse en el camino. Si no fuera de esta manera, no existirían tantas formas de enseñar el liderazgo a dummies.
Esta segunda teoría, aunque más esperanzadora, deja entrever que el proceso de convertirse en líder es un trabajo arduo que no puede llevarse por sí mismo.
Primero, porque un líder necesita apoyo para mejorar su gestión. Con nuestro software de field service, aquellos pueden delegar funciones y comprobar la efectividad de su trabajo, al tiempo que administran las actividades en campo, dando libertad y manteniendo autoridad sobre lo que se hace.
Segundo, se requieren múltiples habilidades como las expuestas por John Maxwell en su libro 21 leyes irrefutables del liderazgo. Estas son algunas de ellas.
Experiencia
Es cierto que hay personas que nacen con un carisma especial para el liderazgo y también es cierto que, incluso siendo talentosas, necesitan lo que se conoce como bagaje de conocimientos. Esto es una profunda sabiduría sobre las personas y cómo responder a cualquier circunstancia.
La experiencia solo se obtiene con tiempo e involucrándose en el trabajo en campo. Por tanto, un líder no puede quedarse esperando a ganar autoridad sentado tras un escritorio, debe conocer en carne propia las situaciones a las que se podría enfrentar su personal.
Si es una persona que ya obtuvo un cargo directivo, igualmente tiene la obligación de estar el mayor tiempo posible donde está su equipo.
Intuición
La intuición es una cualidad desmeritada por considerarse etérea, pero en el caso de los mejores líderes, siempre ha tenido un papel fundamental.
Algunas personas nacen con intuición, un cosquilleo en el estómago que les avisa si las cosas van por buen o mal camino; y otras simplemente nacen sin ella.
La buena noticia es que se puede adquirir. La intuición también nace de la experiencia, de conocer todas las posibilidades y ser un buen observador capaz de predecir que, por la suma de los factores, vale la pena o no apostar por un objetivo.
Confianza
Un estudio realizado a un grupo que se presentaba a una entrevista reveló que aquellos a los que se les pidió mantener una posición con los hombros caídos, la cabeza agachada y los brazos cruzados, tenían menos posibilidades de obtener el trabajo que quienes intentaron la posición de victoria, estando de pie con los brazos en forma de V.
Con este estudio los investigadores demostraron que la autoconfianza es un factor que nos lleva a ser mejores.
Hablando de los líderes con un equipo de trabajo en campo, sentir esa confianza en sí mismo proyectará una imagen de seguridad en los colaboradores, quienes reconocerán su autoridad.
Curiosidad
Albert Einstein decía sobre sí mismo: «no tengo ningún talento en especial, solo soy apasionadamente curioso». Una frase que para nosotros parecería mentira para un hombre al que se le conoce como genio, pero en realidad tiene mucho de verdad.
La curiosidad es una cualidad poderosa para el líder. Él o ella siempre debe estar a la vanguardia en temas de tecnología, investigando y principalmente, leyendo sobre innovaciones en el ámbito laboral.
Existen muchas páginas donde puedes indagar sobre herramientas tecnológicas. Yo te recomiendo ComparaSoftware. Como su nombre lo indica, esta web compara decenas de categorías de softwares y te brinda un conocimiento amplio de lo que puedes lograr con ellas. Es una página muy completa donde incluso puedes encontrar información de muraby.
Inteligencia interpersonal
Una persona que no pueda o no desee expresarse abiertamente con los demás está lejos de convertirse en líder. Tener un buen trato con las personas es una habilidad indispensable porque es en esta donde se ven las capacidades de comunicación.
Pues bien, la inteligencia interpersonal no solo se refiere a ser extrovertido, sino a mantener una relación cordial y de respeto con el otro. Es decir que un director astuto que habla a viva voz, pero usa esa voz para humillar a sus trabajadores, no posee inteligencia interpersonal.
Disciplina
Trabajar en las cualidades anteriores requiere dedicación puesto que no es algo que se pueda lograr en poco tiempo. Así mismo, el estudiar para adquirir conocimientos, el conocer al equipo no solo dentro del trabajo sino en su vida personal, conlleva tiempo, paciencia y, por ende, disciplina.
Un líder con trabajadores en campo no puede desmeritar la disciplina si tiene por meta obtener el reconocimiento de su equipo a largo plazo.
Consejos top de liderazgo
Además de habilidades, los directores, gerentes y coordinadores con personal en campo necesitan tener en cuenta varios factores que mejorarán la relación con su equipo y los llevará a conseguir el reconocimiento de sus pares. Estos son:
Generar credibilidad
Solo los líderes seguros de sí mismos dan confianza a los demás. Sentirse desconfiado de los resultados o temeroso en las acciones solo refleja la falta de conocimiento y experiencia de esa persona, un error fatal para cualquier tipo de líder.
El primer consejo es tener autoconfianza. No hay razón para limitarnos a nosotros mismos mentalmente si tenemos la certeza de que lo que hacemos es lo correcto.
Además, las personas no suelen escuchar un mensaje porque sea verdadero, sino por la credibilidad que les inspira quien se los dice.
Dar libertad
La prueba de oro para demostrar que un líder realmente lo es, consiste en comprobar que su equipo puede trabajar con normalidad sin que él esté presente.
Esta meta solo se puede alcanzar cuando delega funciones, otorgando así, un grado de autoridad a sus colaboradores.
Permitir que cada persona actúe con libertad bajo los parámetros acordados anteriormente, logrará que cada miembro del equipo se sienta empoderado con su responsabilidad asignada.
Es importante resaltar en este apartado que, en el trabajo en campo, el líder debe ser muy específico con su equipo en cuáles son las tareas, las prioridades y los objetivos. De esta manera se evitarán errores de comunicación.
Apoyarse en herramientas tecnológicas
Por más que tenga la energía, un líder simplemente no puede encargarse de todo, tiene la necesidad de delegar tareas, pero al mismo tiempo, la responsabilidad de ejecutar actividades directivas por sí mismo.
Cuando se trabaja en campo es fácil perder el rumbo por la cantidad de actividades no planeadas que se generan día a día, causando que el líder se ocupe de ellas y olvide el objetivo final.
Lo mejor que puede hacer en estos casos es apoyarse en herramientas tecnológicas, específicamente en aplicaciones de trabajo en campo como muraby, con las cuales puede automatizar procesos y analizar KPI en tiempo real, para ahorrar tiempo y esfuerzos.
Crear oportunidades
Dice un famoso proverbio que no existe el momento perfecto, solo hay que buscar el momento y hacerlo perfecto. En el caso de ser líder ocurre lo mismo, las oportunidades están allí, solo hay que aprovecharlas.
Un líder no puede esperar a que las circunstancias sean adecuadas para actuar. Aquí dependerá de su intuición para saber si es bueno hacer las cosas en determinado momento.
Dirigir, asesorar y preparar para el futuro
El objetivo de un buen líder es conseguir que el equipo trabaje de manera efectiva tanto individualmente como en grupo. Y mejor aún, que sea productivo cuando no está presente en el mismo espacio.
Con esto en mente, su principal tarea debe ser llevar de la mano al trabajador como un maestro a su estudiante, sin ser autoritario, pero tampoco permisivo.
Dirigir consiste en mostrar con el ejemplo lo que se debe hacer, asesorar es dar apoyo sin involucrarse en la tarea y preparar es lo que garantizará que los colaboradores se conviertan en futuros líderes, capaces de ejercer sus funciones como de dirigir a otros.
Tener visión de liderazgo
Cualquiera puede seguir instrucciones o actuar bajo su parecer, pero es necesario un líder que decida hacia dónde deben ir. Tener un rumbo marcado enfocará los esfuerzos del equipo en ese objetivo, además, transmitirá una sensación de seguridad.
La visión no puede nacer de una corazonada, por el contrario, debe tener un marco teórico en el que se fundamente y bajo el cual se respondan a las dudas que surjan de por qué se tomaron ciertas decisiones.
Poseer fortaleza emocional
Instintivamente las personas seguimos a otros más fuertes que nosotros. En la antigüedad el líder era el mejor cazador, el guerrero más valeroso o el rey con mayor número de victorias, el líder de hoy en día es el que posee fortaleza emocional.
En este tiempo que algunos llaman de pospandemia hemos visto la importancia de la resiliencia para mantener nuestra salud mental. Un líder resiliente no solo será capaz de enfrentar las vicisitudes de su propia vida, sino de mantener optimista a su personal en campo.
Como decía Colin Powell: “usted habrá logrado la excelencia como líder cuando las personas lo sigan a todas partes, aunque sólo sea por curiosidad”. En caso de que esto aún no te haya pasado, aprópiate de estos consejos. Si lideras un equipo de trabajo en campo, ten la seguridad de que con esto estarás más cerca de tener el reconocimiento que deseas.
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