Margareimis Matute
Profesional en Administración en seguridad y salud en el trabajo, coordinadora de alturas, auditora RUC y de la trinorma del Consejo Colombiano de Seguridad; y Business Developer B2B de muraby.
Las pérdidas por accidentes laborales representan el 4% del PIB mundial
Trabajar en la prevención de accidentes laborales es un tema que cada vez más se diversifica. Las empresas que dedican su actividad a este objetivo, tienen el reto de ofrecer un seguimiento constante y riguroso a los procesos de disminución de accidentes laborales.
En el informe sobre Seguridad y Salud en el Trabajo y Medio Ambiente, que publica de manera anual la Organización Internacional del Trabajo (OIT), quedó plasmado que 2.78 millones de personas mueren por causa de accidentes o enfermedades relacionados con el trabajo.
Esto conlleva una pérdida anual de 2.8 billones de dólares, lo cual equivale a un 4% del Producto Interior Bruto (PIB) en el mundo calculado a partir del PIB.
Los accidentes de trabajo acarrean grandes costos para todos, costos que no necesariamente se reflejan en gastos asistenciales y económicos, en pérdida de producción para la empresa o en daños materiales, sino que incluyen un costo humano por la invalidez o el fallecimiento.
Costos que, si bien son ocultos, estudios sobre el tema han demostrado que son superiores a los económicos.
Por lo tanto, es importante que todas las empresas tengan en cuenta que las pérdidas económicas de los accidentes de trabajo no solo son para la compañía en general, sino también para los colaboradores y sus familias.
En Colombia, según estadísticas de Fasecolda (Federación de Aseguradores Colombianos), el número de accidentes laborales en el año 2020 fue de 450.110, de los cuales 454 casos tuvieron fatalidad.
Adicionalmente, el número de accidentes ha aumentado de forma sostenida hasta el 2019, año en el cual se registraron 611.275 accidentes con 492 fallecimientos. Estas cifras son preocupantes, teniendo en cuenta lo ocurrido en el año 2020.
¿Cómo calcular las pérdidas de accidentalidad?
El estudio de los costos de los accidentes laborales surge desde el mismo momento en el que se inició el análisis de sus causas, con el modelo precursor de Heinrich (1931).
Desde entonces han emergido diversos criterios para la clasificación de los costos dependiendo de los propósitos perseguidos, entre estos están: costos directos e indirectos, asegurados y no asegurados, económicos y no económicos, internos y externos, ex ante y ex post; y reales y transferibles.
El coste total es la suma de las pérdidas producidas en cada elemento de producción a causa del accidente, es decir, el costo de la mano de obra, la maquinaria, herramientas y materiales, ponderados por el tiempo perdido en producción.
Cabe resaltar que el costo de mano de obra contempla los gastos médicos y de indemnización.
Índice de gravedad
En relación a los accidentes y enfermedades profesionales, su coste real es más elevado que los directos imputables a los mismos, ya que los costes indirectos asociados a todo accidente son mucho mayores.
Según diferentes estudios, en el mejor de los casos estos costes indirectos son del orden de 5 veces superiores a los directos. Es decir, que el coste total de un accidente (suma de los costes directos e indirectos), sería, al menos, 6 veces los costes directamente imputables a dicho accidente.
A continuación, un ejemplo:
Costo total de los accidentes = Costo de mano de obra (gastos médicos + indemnización + tiempo perdido en la producción)
+
Costos de máquinas y herramientas (daños a la máquina + tiempo perdido de producción)
+
Costos de materiales (daños de materiales + tiempo perdido de producción) + Costos de equipo (daños al equipo + tiempo perdido de producción)
ÍNDICE DE GRAVEDAD (I.G) I.G = (Nº jornadas perdidas o no trabajadas / Nº horas trabajadas) x 103
Este índice representa el número de jornadas perdidas por cada mil horas trabajadas.
Como vemos, las jornadas perdidas son las correspondientes a incapacidades temporales, más las que se fijan en el baremo para la valoración del IG de los accidentes de trabajo, según la pérdida de tiempo inherente a la incapacidad causada.
En las jornadas de pérdida deben contabilizarse exclusivamente los días laborales.
Por ende, los accidentes laborales no son rentables para ninguna compañía, la suma de costes, además de las consecuencias psicológicas para los implicados, así como sus familias, es mayor de lo que cualquier empresa debería estar dispuesta a asumir. Más les valdría prevenir que perder.
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